Si tan sólo pudieras detenerte por un instante...
Si tan sólo pudiera dejar de pensar por un instante...
Si sólo por un segundo pudieras dejar de pensar; dejar de pensar en ti... En Esto.
Pienso todo el tiempo; ya no me doy cuenta que ya ni siquiera lo estoy haciendo...
Eso es lo que pienso.
Perdida en mi mente, en tu mente, en nuestro insignificante Mundo mortal
Distraída por las cosas mundanas de la vida.
Tan distraídos con todo lo externo.
Contándonos día a día historias diferentes, acontecimientos, “cosas de la vida”, que quieres, que no quieres, que buscas, que pasa, que no pasa, cosas que me pasan a mi, a ti, cosas del otro, de todos, del que ni siquiera conocemos, del que ubicamos, del que hemos visto, del mundo, que aquí y de allá. Opinando sobre los demás… Juzgándolos, ya sea algo “bueno” o “malo”, pensando que tenemos la suficiente conciencia para opinar sobre los demás, con lo poco que los conocemos o más bien, con lo poco que nos conocemos a nosotros mismos.
Creemos que tenemos ideas, muchas ideas qué hasta nos cansamos de tanto pensar, creemos que nos estresamos, que somos felices o infelices, que nos dormimos, que despertamos, que soñamos, que amamos, que lloramos, que reímos, que odiamos, que nos enojamos, que nos contentamos, que hacemos, que deshacemos, que creamos, que tenemos, que perdemos, que empezamos, que terminamos, que vivimos y que morimos…
CREEMOS CREER TANTAS COSAS… que no nos damos cuenta de la realidad.
Si tan sólo por un instante recordara quién Soy...
Si tan sólo por un instante Recordaras quién Eres...
Recordaríamos que somos lo mismo…
Tan obvio que lo pasamos por alto, que ya hasta lo olvidamos.
Es posible No reconocerlo, pero es imposible cambiarlo.
¿Cómo podrías tú, que te ves a ti mismo dentro de un cuerpo, saber que eres una idea?
El cuerpo es incapaz de saber nada simplemente sirve a la mente.
Y mientras limites tu conciencia sus insignificantes sentidos, no podrás ver la grandeza que te rodea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario